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Yo estudié el violín durante 4 años y llegué a tocar aceptablemente.
A raíz de mi afición por este hermosísimo instrumento también aprecié la diversidad de extraordinarios ejecutantes de los cuales se conservan grabaciones, desde la prodigio Ginette Neveu o la soberbia Gioconda de Vito hasta los actuales Maxim Vengerov o Schlomo Mintz, por nombrar a algunos.
Pero, como todo en la vida, uno tiene preferidos.
Yo tengo tres, en este orden: Zino Francescatti, David Oistrakh y Cristian Ferrás.
Ferrás fue un extraordinario violinista que, lamentablemente se suicidó a los 49 años.
He notado que, salvo los violinistas, los melómanos no lo recuerdan demasiado.
Bueno, para que lo aprecien, aquí pego un video de Ferrás tocando la Berceuse de Fauré.
Violinista magnífico (qué pena)
Publicado por El inquisidor en 18:38
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